El punto de ruptura se define analizando tres parámetros clave:
- MAWP?(máxima presión permisible de trabajo) del equipo protegido.
- Presión máxima de operación continua.
- Requisitos normativos (ASME Sec.?VIII, API?520/521, EN?ISO?4126, etc.).
La práctica industrial establece escoger un disco cuyo valor de ruptura supere entre 10?% y 20?% la presión operacional máxima pero nunca exceda la MAWP. También debe verificarse el ratio de operación del disco (por ejemplo, 80?% u 90?%) para garantizar que las fluctuaciones normales no fatiguen el diafragma.
Otros criterios son: temperatura de proceso, corrosividad del fluido, presencia de ciclos de presión, posible vacío, certificaciones requeridas y compatibilidad con la válvula de alivio (si existe). Una selección adecuada maximiza la seguridad y reduce paradas inesperadas.