Una instalación adecuada garantiza que el disco se abra a la presión calibrada y no falle prematuramente. Los pasos esenciales son:
- Verificar la orientación del flujo mediante la etiqueta de flecha.
- Limpiar bridas, empaques y superficie del disco; evitar rayas o rebabas.
- Aplicar par de apriete en estrella conforme a la tabla del fabricante; un torque excesivo deforma el diafragma, uno bajo provoca fugas.
- Usar empaques aprobados; nunca colocar juntas adicionales no especificadas.
- Realizar una prueba de estanqueidad a baja presión para confirmar ausencia de fugas.
En soportes de inserción (holders) reutilizables, comprueba el estado del portadiscos y reemplaza los anillos de sellado si presentan desgaste o corrosión.