El límite de ruptura se calibra a una temperatura de referencia (habitualmente 22?°C). Al aumentar la temperatura, el metal se ablanda y la presión de ruptura desciende (??0,2?%/°C en aceros). A bajas temperaturas ocurre lo contrario. Para procesos con variaciones mayores a ±20?°C, especifica la presión de ruptura a la temperatura de servicio o usa modelo de disco certificado para rango amplio. Los fabricantes proveen curvas de compensación que deben incorporarse al cálculo de seguridad.